domingo, 25 de octubre de 2009

Tarancón

Hay quienes dicen que esta ciudad debe su nombre a que en ella confluyen caminos diversos: Tarancón se convierte entonces en un importante cruce de caminos (de Valencia a Guadalajara, de Cuenca a Madrid, de Berlín a Cádiz...). En el punto exacto donde todos estos caminos se cruzaban había una puerta enorme (como el Arco de la Malena) que por la noche se cerraba. Tan grande era que para cerrarla tenían que usar una tranca enorme, conocida por trancón. Y de trancón a Tarancón unos pocos pasos o siglos.
Dicen que a veces tardaban tiempo en abrir la puerta y se formaba un gran atasco de gentes queriendo pasar, un atascón. Los hay que afirman que de ahí viene el nombre, del atascón a Tarancón, otros pocos pasos o siglos.
Y en esos atascos la gente compartía viandas y chascarrillos y era frecuente que la gente comiera desaforadamente la comida que traía para el mercado, y por eso el lugar se conocía como el atracón. Y de atracón a Tarancón, apenas otros pasos o siglos.
Leyendo a Sandro Weltz, mi tierno contrario, no puede uno por menos que sonreírse ante su propuesta, pues afirma que Tartarín de Tarascón, héroe de valientes y extravagantes aventuras narradas por Alphonse Daudet, nació en este lugar, y como el héroe era francés, cuando decía Tarascón sonaba Tarancón. Tal fue la fama de Tartarín que a la ciudad donde nació se le dio su apellido (aunque no explica don Sandro cómo es que Tartarín era francés de Tarancón, en fin).
Tras todos estos despropósitos yo he desentrañado la verdad del origen del nombre de esta ciudad. Parece ser que aquí vivió una hermosa joven algo casquivana que tenía locos a los mozos de los alrededores (Fuente de Pedro Naharro, Torrubia del Campo, etc), y se pegaban grandes caminatas para verla, no escarmentaban, porque cuando llegaban ella ya estaba con otro mozo. Pero muchos insistían y decían, me voy a ver a la muchacha, y le contestaban los amigos "estará con Miguel", otras veces "estará con Juan", otras "estará con Alberto"... y siempre acertaban, porque la moza siempres estaba con algún otro.
Hasta que un día alguien le decía a un muchacho "no seas bobo, no vayas, que estará con..." y contestó éste: "estará con, estará con, estará ¡connnññño!" y la exclamación hizo fortuna y desde ese día todo el mundo, cuando iba al lugar, decía: voy a estarácónnnn, y la gente se sonreía. Y por eso el lugar fue conocido como estaracón, y de ahí a es Tarancón, dos pasitos y tres suspiros.
Por hoy vale.

2 comentarios:

  1. bueno, este blog tampoco lo conocía. pero me ha hecho mucha ilusión que salga mi pueblo, fuente de pedro naharro. +
    por cierto, es cierto toda la historia?. ya me dirás
    besazo. sole

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  2. Bueno, habría que preguntarle a don Tadeo, pero yo creo que son algo fantásticas las toponimias...
    Besos
    Pep

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