domingo, 22 de noviembre de 2009

Seseña

Fue el mismísimo Menéndez Pidal quien sugirió que el nombre de Seseña provenía de una palabra de origen etrusco: Sissus > Sisius > Sisenna. Claro, y si es don Menéndez quien esto afirma cualquiera le dice que no. Pero es que suena raro que los etruscos, habitantes del norte de Italia (antes de la llegada del romanismo) tuvieran una colonia de vacaciones en el lugar donde hoy está Seseña, pero vamos, eso es lo que afirma don Menéndez el Grande: que había etruscos en el norte de Italia y en el norte de Toledo.
Por otro lado investigué los estudios de otro sabio, en este caso bastante menos lustroso que don Menéndez, y no-muy-amigo llamado Sandro Weltz. El tal Sandro afirma que Seseña se llama así porque es habitual que cuando se duerme en el lugar, se sueña. Es decir, que si se duerme allí, se sueña. Qué tontería: se sueña > Seseña. Como si no se soñara en otros lugares. Mejor ni comentemos esta posibilidad.
Yo me acerqué al lugar y vi un castillo que lo corona llamado castillo de Puñoenrostro, pensé que ahí hallaría la punta del hilo con la que desmadejar el tema: el castillo de Puñoenrostro recibe el nombre porque había costumbre en el lugar de alegres algarabías y zalagardas entre vecinos de pueblos distintos. Pero entre ellos destacaba un mozarrón bruto y bestiajo que solía atizar con el puño en el rostro de sus oponentes. Este mozo que descollaba fue cada vez más conocido por su brutalismo ya que "cuando pega, se ensaña". Como se había ensañado con los lugareños todos hicieron frente común y fueron a por él, y éste, viéndose rodeado, construyó en un quítame allá esas pajas un irreductible castillo donde se quedó sin moverse para que su vida no peligrara: al castillo se le conoció como el de Puñoenrostro por lo que el lector/la lectora imagina. Y como los que rodeaban el castillo para zurrarle al bruto decían: "a ese que se ensaña, le vamos a dar caña", el eslogan cogió camino y fama y a los del lugar los llamaban los de que se ensaña, y de Se-ensaña a Seseña dos patadas al reloj. Pero esta no era la razón del nombre del lugar, aunque pueda parecerlo.
La verdad me iluminó una tarde en la que me hallaba yo paseando por los campos de los alrededores del lugar cuando me topé con una urbanización descomunal llena de pisos en venta y en muchos de ellos colgaban carteles que decían: Se enseña. Claro, se enseña para la venta. Pero como estaban colgados de tantos pisos, pues es normal que la gente que pasa por allí diga, ¿dónde estamos?, en Se-enseña. Y de Se-enseña a Seseña, un tropiezo rápido.
Por hoy vale.

2 comentarios:

  1. fantástico blog, a favoritos ya. Es la única información que he encontrado en la red acerca de l curioso nombre de Puñoenrostro. Un saludo y gracias

    Daniel

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  2. Muchas gracias Daniel, muy amable. Espero que te diverta tanto leerlo como a mí escribirlo.
    Un saludo

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